La aventura extrema

Intérnate en la naturaleza, sube a la altura de las aves, ¡respira el viento de libertad!

Mi espíritu aventurero y algo extremo me llevó a buscar un club de montañismo, el de la UNAM (http://www.montanismo.org.mx/). Un club bastante profesional y responsable con la naturaleza. En el curso básico conocí las diversas actividades del montañismo:

La exploración, adentrarte en algún ecosistema con mapas y brújula, si te gustan las caminatas extremas (trekking) esto es ideal. En lo personal, creo que es una buena forma de disfrutar la naturaleza, sin mucha adrenalina. Caminar y caminar no es lo mio, regalé mi brújula y solo me quedé con la imagen de los bellos paisajes.
La espeleología, explorar cuevas subterraneas con botas de plástico, casco y lámpara en la cabeza. Todo es osucuridad, agua corriendo en el piso. Cuando se desciende por la cuerda en un tiro, segregas adrenalina, el agua te cae en el cuerpo y tienes que enfocarte en bajar con cuidado. Yo tengo cierta claustrofobia y en algunos puntos de la cueva me sentía un poco agobiado. Al salir de regreso en la madrugada, todo empapado de por sí, la lluvia y los rayos no me quitaban esa sensación de satisfacción.
Alpinismo de media montaña, caminar y caminar y caminar, se requiere de una buena condición física. A cierta altura, el clima y la vegetación van cambiando, subir exhausto, en cada paso la mochila se siente como una piedra, especialmete si sufres de mal de montaña, como yo. Pero dar la media vuelta para descansar un poco y mirar las nubes por debajo de tí, es una experiencia grandiosa.
Escalada en roca, arnés, zapatos de escalada, cuerdas, mosquetones, se requiere de mucha técnica en primera instancia, después fuerza y por último no tener miedo a las alturas. Ese fué el primer factor que me hacía sudar de más, pues me daban miedo las alturas antes de entrar al curso. Sentir el miedo es normal, te mantiene alerta, segregar adrenalina, caer, volver a intenar, perfeccionar tu técinca, ir conociendo tu cuerpo y tus límites. Liberar emociones, subir sin saber lo que vendrá, pensar que no podrás lograrlo, perseverar, resolver, llegar a la cima. Esta actividad me gustó mucho, ya que lo importante no es subir igual que los demás, si no más bién subir más arriba de tus propios límites. De todas, es la actividad que actualmente sigo haciendo.

El montañismo me ha dado diversas emociones, ejercitar mi cuerpo, experimentar el compañerismo y sentir que puedes lograr metas que creías imposibles y muy extremas tan solo con tu integridad, tu cuerpo, ganas de explorar lo desconocido y ese instinto de supervivencia que los seres vivos tenemos es una experiencia excepcional.